jueves, 6 de marzo de 2008

Una lección de vida


Ante la falta de inspiración y la presión ejercida por Jimmy Jazz para renovar el blog no me quedó otra que recurrir a mi escritor favorito, Roberto Fontanarrosa. Sería pretencioso decir que lo hago a modo de homenaje, simplemente encontré este artículo que son declaraciones extraídas de una charla que dio El Negro en la Feria del Libro de Rosario. Acá se las dejo, prometo renovar próximamente aunque las grandes potencias no me levanten el bloqueo.

Los libros:
“Hay un tema que yo he dicho en muchos casos y que puede sonar provocativo en una feria del libro, pero les voy a explicar desde mi punto de vista cómo yo elijo un libro. Ustedes lo toman como quieran, pero yo les voy a decir qué condiciones tiene que tener un libro para que yo lo elija.”“Primero y principal no tiene que ser un libro gordo. Un libro gordo me parece un abuso de confianza del autor hacia mi tiempo. Es como si aparece alguien y me dice: ‘Quisiera hablar con vos, tenés dos semanas libres...’. ¿Cuál es el lazo de confianza que me une a ese escritor para que durante dos meses yo me vaya a la cama con él y su libro?”“Segundo, y lo va a comprender la gente que ya tiene cierta edad, y no es por la madurez: tiene que tener letra grande. Hay escritores que escribían con letra muy chiquita, y ya a esta altura del campeonato ese esfuerzo es excesivo.”“Otra cosa: tiene que tener espacios en blanco. Si abro un libro y veo un masacote negro, como si fuera un amontonamiento de hormigas, yo digo: ‘¿Por dónde entro al texto?’.”“Otra alternativa: fíjense en capítulos cortos. Ustedes mismos se van a dar cuenta de la sabiduría del cuerpo humano: usted está leyendo un libro y de repente observa que sin darse cuenta su mano derecha va buscando las páginas hasta llegar a un capítulo.”“Otra cosa que me interesa también es que tenga diálogos, porque a mí me gusta escuchar a los protagonistas. Antes pasaba en algunos diarios, porque ahora el género del reportaje es mucho más fluido, que hacían un reportaje y decían: ‘Estuvimos en la casa del afamado escultor fulano de tal, y nos dijo que está pensando en hacer una escultura que representa a un caballo comiendo una codorniz’.”“Yo digo: dejalo hablar al escritor, qué te metés en el medio. A mí con los libros me pasa eso. Y si están bien escritos mejor, pero siempre préstenle atención a esas consideraciones.”


Los estudios:
“Yo desde mi ignorancia me hago una pregunta: ¿por qué los chicos se tienen que levantar tan temprano para ir a la escuela? Gardel se levantaba a las ocho de la noche. Y fue Gardel. (...) Les voy a contar que estuve en Córdoba, donde me dieron el Doctor Honoris Causa, lo que indica lo mal que está la educación argentina. Imagino la desolación de los estudiantes que estudian ocho horas diarias y ven que a un tipo como yo le dan el Doctor Honoris Causa. Yo no terminé el tercer año de la escuela secundaria. Y no levanto como bandera el ser un ‘salvaje ilustrado’; digo que no terminé la escuela porque desde el comienzo sostuve una batalla desigual contra las matemáticas. Desigual por la simple condición de superioridad numérica de ellas. Los números son millones, y yo era uno solo. Yo fui a lo que era el Politécnico y me acuerdo de aquellas épocas de estudiantes, con todas las expectativas..., ¡qué horrible que era eso! Para mí era un espanto, similar a lo que me ocurrió no hace mucho, que tuve que hacer una dieta ayurveda de vegetales.”



La lectura:
“Siempre he ligado la lectura con el placer. Siempre he sido un lector vago. Y repito otra consideración que pasará al mármol: creo que casi todos los grandes logros y avances de la civilización se debieron a la vagancia. O sea, el tipo que inventó la rueda es porque no quería caminar más. Y después de la rueda, el otro invento maravilloso, que ha hecho dar un salto cualitativo y cuantitativo a la humanidad, es el cambiador del televisor. Volviendo a la literatura, no entiendo el esfuerzo por leer, cuando uno se encuentra con tantos libros que los empieza y no los puede dejar, se siente atrapado por los libros, quiere terminarlos y está feliz mientras los lee.”

Los nuevos medios de comunicación:
“Con los mensajes de texto estamos muy susceptibles. Yo me acuerdo de los telegramas. A nadie se le ocurrió decir que ese invento estaba arruinando el lenguaje. Está la gente que dice enfadada que no le gustan los shoppings. Y, no vayas querido, cuál es el problema. Si no, es muy fácil pegarle a la televisión, que a mi juicio es un invento maravilloso. Y repito, si solamente hubiera sido creado para transmitir fútbol ya estaría largamente justificado. Ahora, como todas estas cosas, como la historieta, es un instrumento. Si alguien me escucha a mí tocar el piano, dirá que el piano es un instrumento nefasto. Ahora, si lo escucha a Richard Clayderman, por ejemplo, dirán que es un instrumento sublime. Con la televisión pasa lo mismo. Ahora, estoy de acuerdo con que se usa un vocabulario bastante pequeño, y en ese aspecto la lectura te da más posibilidades de expresarte. Para mí la lectura siempre ha sido un placer. Hay muchísima información, e imperceptiblemente uno va ganando una vastedad de lenguaje, y aparte es una compañía formidable. Se puede vivir perfectamente sin leer un libro. Creo que más de las tres cuartas partes de la población mundial jamás ha leído un libro. Pero, entre una cosa y otra, prefiero leerlos.”

6 comentarios:

Anónimo dijo...

debo reconocer que me diverti mucho con los textos del negro, pero vamos user este espacio no es para eso..si quiero leer a Fontanarrosa me compro un libro, o te lo pido a vos... entre a la pagina para otra cosa y vos bien sabes para que... escribi puto.

Aleeeeeti dijo...

Cobarde pero certero

Anónimo dijo...

grande ale, soy el gaita y queria decirte que me cague de risa con lo de la marcha sos un grande. ya habia disfrutado de los peajeros anteriormente. segui asi,un abrazo

Aleeeeeti dijo...

Gaita querido gracias por el comentario, no te tenía como lector del blog. A varios DJ´s le tendríamos que hacer lo mismo que le hicimos a Rodrigo... Vos sabés de qué hablo...
Abrazo

JimmyJazz dijo...

este tipo ES un genio.
cada vez que leo una nota de el me vuelvo loco y no puedo creer como no lei ni una sola obra de el.
quizas las anteriores experiencias con genios y sus obras son el ejemplo del porque no, cada vez que alguien despierta un interes de ese tipo en mi, y busco e investigo su obra y termino pensando que al final no era para tanto. mi escepticismo termina dando por tierra todas mis expectativas.
la verdad no se que hacer.

Aleeeeeti dijo...

Jimmy: Lo bueno de tu "falta" es que es fácilmente solucionable. Basta con ir hasta una librería. De las novelas te recomiendo "Al Area 18", los libros de cuentos son todos similares pero quizás "La mesa de los galanes" o "Usted no me lo va a creer" saquen una mínima luz de ventaja.
Abrazo