sábado, 22 de diciembre de 2007

¿Autopista o colectora?


No, no voy hablar de lo que muchos se pensaron al ver el título….Cuando hablé de los misterios de la humanidad omití nombrar a los “peajeros”. Sí, las personas que trabajan en las estaciones de peaje. Esta es una inquietud que en su momento me transmitió mi amigo Gonzalo y a partir de ahí no deja de atormentarme.
Muchos dirán “es un trabajo como cualquier otro” pero no, trabajar en una casilla de 2 x 1 en medio de una autopista, cobrándole a la gente un canon por ir de un lugar a otro en auto no es “un trabajo como cualquier otro”. No me jodan. De movida la denominación del puesto de trabajo es conflictiva. ¿Son peajeros, gariteros, cajeros, ticketeadores o simplemente cobradores de peaje? ¿Cómo debemos llamar al habitáculo en dónde desarrollan su trabajo? ¿Garita, casilla, oficina, puesto, box?? ¿Saludan a TODOS los conductores? No me entra en la cabeza que alguien pueda decirle “Hola, buen día” a no menos de mil personas y no sufrir trastornos psicológicos. Personalmente, a veces saludo y otras no, pero debo confesar que cuando no lo hago y sí recibo su saludo, me voy manejando con algo de culpa. Otra secuela que puede generar este trabajo es el trastorno de personalidad. ¿Vieron que debajo de la ventanilla está el cartel con el nombre? Bueno, no crean esa mentira. Sólo existen dos carteles genéricos, uno para hombres y otro para mujeres. Así, por ejemplo, todos los hombres se llaman “Néstor Figueiras” y las mujeres “Nilda Vázquez”. Es más, muchas veces ni siquiera coinciden el sexo del peajero con el género del nombre porque las caras pasan pero los nombres quedan.
Lo más importante: ¿Alguien conoce una persona que tenga este trabajo o algún conocido de un conocido que conoce a un tipo que sabe que un amigo tiene un conocido que labura de eso? Nunca supe de nadie. Adhiero a la teoría de Gonzalo que dice que son personas que viven en un universo paralelo sin otro contacto con el universo humano que las horas que están en sus puestos de trabajo. No comen, no duermen ni ven televisión. Para mí forman parte de una especie de batallón diseñado genéticamente con el único fin de llevar adelante tan arduo trabajo. Por las dudas, los miro de reojo, me mantengo alerta y atento a sus movimientos. No digan que no les avisé….

viernes, 7 de diciembre de 2007

Amistad hombre-mujer: Una cuestión de código de humor


Como estoy en huelga creativa esta vez les hago llegar un monólogo de Favio Posca que si no me equivoco formó parte de su unipersonal "El Perro que los parió" y me pareció algo original en un tema tan remanido como este. Si me preguntan pienso que la gran imposibilidad para la amistad entre hombre y mujer más que por la atracción sexual que pueda llegar a sentir alguna (o ambas) de las partes sino la falta de un código común de sentido del humor. Imposible ser amigos si no nos reímos de lo mismo, si faltan las miradas cómplices, sino podés gastar cruelmente al otro sin que haya resquemores. En definitiva, somos distintos porque nos reímos de distintas cosas. Acá les dejo el monólogo:


Amistad Hombre - Mujer


Hasta ahora pensaba que la peor frase que te puede decir una mina es: - "Tenemos que hablar...". Pero no, nada que ver, la peor frase que te pueden decir es: - "Yo también te quiero... pero sólo como amigo".

Eso significa que para ella sos el más simpático del mundo, el que mejor la escucha, el que más sabe de su vida y sus mas íntimos secretos... pero que no va a salir con vos NUNCA!!!. Va a salir con un impresentable, un boludazo que sólo quiere culear con ella. Eso sí, cuando el otro se mande una cagada, ella te va a llamar para pedirte consejo. Es como si vas a buscar trabajo y te dicen: -"Señor Fernández, es usted la persona idónea para el puesto, el que mejor currículum tiene, el más preparado... pero no le vamos a contratar. Vamos a tomar a un incompetente. Eso sí, cuando se mande una cagada lo podríamos llamar a usted para que nos saque del quibombo?".

Me pregunto ¿qué carajo hice mal? Fuimos al cine, nos cagamos de risa, pasamos horas tomando café... ¿A partir de que café nos hicimos amigos? ¿del quinto? ¿del sexto? Mierda, eso se avisa. Uno menos, y ahora estaría en la cama conmigo! Para ellas un amigo se rige por las mismas normas que un tampón: porque podés ir a la piscina con él, montar a caballo, bailar... Lo único que no podes hacer con él, es el amor.

Es que si lo pensás fríamente... Si para una mina considerarte "su amigo" consiste en arruinar tu vida sexual, ¿que hará con sus enemigos? A mí me parece muy bien que seamos amigos, lo que no entiendo es por qué no podemos "tener relaciones sexuales como amigos". Yo creo que la amistad entre hombres y mujeres no existe, porque si existiera, se sabría. Lo que ocurre es que cuando ella te dice que te quiere sólo como amigo, para ella significa eso y punto. Pero para vos no. Para vos significa que si una noche estás en la playa, ella se pone en pedo, hay luna llena, se han alineado los planetas y un meteorito amenaza la Tierra... ! A lo mejor conseguís echarle un polvito! Por eso te la bancas, porque nunca perdés las esperanzas.

¿Que se ponga a salir con Ricardo? bahh!! ya van a cortar... Cuando lo hace, vos atacas con la técnica de "consolador": - "No llores, el Ricardo ese es un pelotudo. Te hago mejor yo, un tipo que te comprenda, un tipo que sepa estar ahí cuando lo necesitas... Que sea bajito, que sea moreno, que no tenga mucha pinta, que se llame Pablo... como yo".

Al menos, siendo amigo podes meter cizaña para eliminar competencia. Es la técnica del "gusano miserable". Cuando ella te dice: - Ay, que fuerte que esta Fernando, no? -Fernando? Tiene facha, sí... un poco bizco.-No es bizco, lo que pasa es que tiene una mirada muy tierna. -Si, en eso tenés razón, me fije el otro día, cuando miraba a Sandra. -No la miraba a ella, me miraba a mí. -¿Ves como es bizco?

El colmo es que las minas consideran que tienen una relación "superespecial" con un tipo cuando pueden dormir con el en la misma cama y que no pase nada. Pero bueno, lo "superespecial" ¿no sería si pasara algo? ¿aunque sea una tiradita de goma?

Un día después de una fiesta, te quedás ayudándola a recoger todo, como hacés siempre, y cuando terminás ella dice: -Huy, es muy tarde, ¿por qué no te quedas a dormir?- -¿Y dónde duermo?- -¡Y, en mi cama bobo! Y te empiezan a temblar las patitas: -"Listo!!! Esta es mi noche, ¡se han alineado los planetas!" Al rato te das cuenta de que no son precisamente los planetas los que se han alineado, porque ella, como son amigos, con toda la confianza, se queda en remera y bombachita, y vos visto lo visto pensás: -"Me voy a tener que quedar en calzoncillos... con la alineación de planetas que llevo encima, la reputa que lo parió!!" Así es que te metés en la cama de un salto para que no se te vea la carpa y doblás las rodillas para disimular.

Ella se mete, te pega el culo y te dice: -"Hasta mañana". !Y se duerme! -"La puta madre, como mierda se pudo dormir tan pronto? Pero esta mina no reza, ni nada?". !Estas acostado con la mina que te gusta! Al principio no te atrevés a moverte, para no tocar nada. Sabés que si en ese momento hicieran un concurso, nadie podría ganarte: sos el tipo con la mayor calentura del mundo. !Y que larga se te hace la noche! Te vienen a la cabeza un montón de preguntas: "Tocar una teta con el hombro será de mal amigo? ¿Y si es la teta la que me toca a mí?". Pero después de muchas horas ya solo te haces una pregunta: "Seré realmente un pelotudo?". No podés creer que estés en la misma cama y no vaya a pasar nada. Confíás en que en cualquier momento se de la vuelta y te diga: "Vení tonto, que ya sufriste bastante, !hacéme tuya!".

Pero no. A las minas nunca les parece que hayas sufrido bastante. Y mira que sufrís... Porque tenés toda la sangre del cuerpo acumulada en la cabeza (si, en ésa cabeza). Se han dado casos de hombres que han llegado a reventar. Pero ahí no termina tu humillación. A las siete de la mañana suena el timbre de la puerta: - !Ay, es Ricardo!! - ¿Ricardo? ¿Pero no lo habías dejado?- Después te cuento, que ahora estoy apurada. Me olvidé de decirte que iba a traer a su perro, porque como nos vamos a esquiar..., yo le dije que el perro mejor que con vos no iba a estar con nadie. Que vos sos un amigo! Tenés mala cara... dormiste bien? Te quedas mirándola fijo, con el mástil a media asta y por tu cabeza se te cruzan las 1001 puteadas, y las 101 posiciones que podrían haber practicado esa noche. Y ahí no mas te quedas con el perro, que ese sí que es el mejor amigo del hombre.

Monólogo de Favio Posca, Teatro de la Comedia.